La herencia de un bien, en particular de una vivienda, puede representar un regalo o una carga financiera para los herederos. Más allá de la emoción que conlleva la adquisición de un patrimonio, es imperativo tener en cuenta los impuestos asociados a la herencia de inmuebles. En este artículo, les explicaremos todo lo que deben saber acerca de los impuestos a pagar en una herencia, incluyendo el impuesto sobre sucesiones, el IRPF, la plusvalía y otros aspectos relevantes.
Impuesto sobre sucesiones y donaciones
El impuesto sobre sucesiones y donaciones es el primer gravamen que se aplica tras el fallecimiento del propietario de un inmueble. Este impuesto se calcula en función del valor de los bienes heredados y de la relación entre el fallecido y los herederos.
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El impuesto sobre sucesiones y donaciones es un impuesto autonómico, por lo que su cálculo y gestión varían en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre la vivienda. Algunas comunidades ofrecen bonificaciones para determinados casos, como la herencia entre padres e hijos o entre cónyuges, por lo que es importante informarse bien acerca de las particularidades de cada región.
Declaración de la renta y herencia
La herencia de una vivienda no sólo implica el pago del impuesto sobre sucesiones, sino también puede tener repercusiones en la declaración de la renta de los herederos.
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Al heredar un inmueble, es posible que se vean obligados a declarar este bien en su declaración de IRPF. Sin embargo, la herencia de una vivienda no se considera una ganancia patrimonial, por lo que no tiene que pagar impuestos por la herencia en sí misma.
Por otro lado, si deciden vender la vivienda heredada, la venta sí puede generar una ganancia patrimonial que tendrán que declarar en su IRPF. La ganancia patrimonial se calcula como la diferencia entre el valor de adquisición del inmueble (el valor que tenía cuando lo heredaron) y el valor de venta.
Plusvalía municipal y herencia
La plusvalía municipal es un impuesto que se debe pagar al ayuntamiento cuando se transmite un inmueble, ya sea por venta, donación o herencia. En el caso de las herencias, este impuesto deberá ser pagado por los herederos.
La base imponible de la plusvalía municipal es el incremento del valor del terreno durante el tiempo que el fallecido fue propietario del inmueble. El tiempo máximo de referencia para calcular este incremento es de 20 años, por lo que si el fallecido fue propietario de la vivienda durante más tiempo, solo se tendrá en cuenta el incremento de valor durante los últimos 20 años.
Testamento y repartición de los bienes heredados
El testamento es un documento que el fallecido puede haber dejado indicando cómo quiere que se repartan sus bienes. En este documento, puede designar a uno o varios herederos y especificar cómo quiere que se repartan sus bienes.
La existencia de un testamento puede influir en la cantidad de impuestos que deben pagar los herederos. Si el testamento establece que algunos bienes deben ser para una persona determinada, estos bienes se considerarán herencia de esta persona a efectos fiscales, y deberá pagar los impuestos correspondientes.
En conclusión, la herencia de una vivienda puede tener varias implicaciones fiscales. Además del impuesto sobre sucesiones, también deben tener en cuenta la posible repercusión en su declaración de la renta y el pago de la plusvalía municipal. Por último, la existencia de un testamento puede influir en la cantidad de impuestos que deben pagar.
Reducciones y bonificaciones en el impuesto de sucesiones
El impuesto de sucesiones puede representar una cuantía considerable para los herederos. No obstante, existen diferentes reducciones y bonificaciones que pueden disminuir la carga fiscal de este impuesto.
Estas reducciones y bonificaciones varían en función de la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble heredado. Algunas comunidades, por ejemplo, ofrecen bonificaciones del 99% en la cuota del impuesto de sucesiones para las herencias entre padres e hijos o entre cónyuges. Otras comunidades, en cambio, sólo ofrecen bonificaciones para herencias de viviendas habituales.
Además, hay ciertas reducciones que se aplican en todo el territorio. Por ejemplo, existe una reducción por parentesco, que disminuye el impuesto a pagar en función del grado de parentesco entre el fallecido y el heredero. Cuanto más cercano sea el parentesco, mayor será la reducción.
Otra reducción importante es la que se aplica a las personas con discapacidad. Si el heredero tiene un grado de discapacidad igual o superior al 33%, puede beneficiarse de una reducción en el impuesto de sucesiones.
Por último, es importante recordar que estas reducciones y bonificaciones deben solicitarse en el plazo de seis meses desde la fecha de fallecimiento del causante. Este plazo puede prorrogarse por otros seis meses, pero para ello es necesario solicitarlo antes de que expire el primer plazo.
Implicancias fiscales de la venta de la vivienda heredada
La venta de la vivienda heredada puede tener varias implicancias fiscales para el heredero. La más importante es la generación de una ganancia patrimonial, que deberá declarar en su declaración de la renta.
La ganancia patrimonial se calcula como la diferencia entre el valor de venta de la vivienda y el valor de adquisición (el valor que tenía la vivienda cuando fue heredada). Si la vivienda ha aumentado de valor desde que fue heredada, el heredero deberá pagar impuestos por esta ganancia.
Existen, sin embargo, algunas exenciones que pueden reducir o eliminar la carga fiscal de esta ganancia patrimonial. Por ejemplo, si el heredero es mayor de 65 años y la vivienda vendida era su vivienda habitual, estará exento de pagar impuestos por la ganancia patrimonial.
Además, si el heredero reinvierte el dinero obtenido de la venta en la compra de otra vivienda habitual, también podrá disfrutar de una exención en el pago de impuestos por la ganancia patrimonial.
Conclusión
La herencia de un inmueble, además de ser un evento emocional, puede suponer una serie de obligaciones fiscales para los herederos. Desde el impuesto sobre sucesiones y donaciones hasta las repercusiones en la declaración de la renta y el pago de la plusvalía municipal, los impuestos asociados a la herencia de inmuebles pueden ser diversos y variados.
Por eso, es recomendable informarse bien sobre las obligaciones fiscales derivadas de recibir una herencia y, si es necesario, buscar asesoramiento de un profesional. De esta manera, se pueden evitar sorpresas desagradables y asegurar que se cumplen las obligaciones fiscales de la manera más ventajosa posible.
